Alfonso Alvarez Gallardo: De locutor a pintor

Con su voz le dio vida a muchos comerciales, su rostro engalanó las pantallas de TV por muchos años, ahora luego de haber cumplido su ciclo en los medios “El Catire” se dedica a la pintura.

Se inició en la locución más por casualidad que por vocación propia, así lo confesó. Decidió incursionar en el mundo de los micrófonos luego de mucho meditar sobre qué actividades podría realizar en su vida, sin tener definida alguna en específico. Fue allí cuando la idea de entrar en el medio le comenzó a dar vueltas en su cabeza, luego que sus conocidos le hablaran sobre los cursos y los exámenes que se debían efectuar para ejercer dicha profesión.

Sus primeros pasos los dio en Radio Cultura, comentó que inicialmente sólo “mataba tigritos” y luego pasó a cubrir algunas guardias. Tiempo más tarde fue inaugurada Televisa, empresa donde trabajó como locutor de cabina. Allí efectuó varios comerciales para un programa llamado La lucha libre.

Una vida en cuatro etapas

Lo que empezó como una simple ocupación se convirtió en una pasión para Álvarez Gallardo. Su interés por la locución lo llevó a querer pertenecer al grupo de grandes animadores, moderadores, conductores y presentadores de la época que tenía el Circuito Coraven, Radio Caracas Radio y Ondas Populares. Gracias a su constancia y dedicación, lo logró, aunque no fue fácil. “Tuve que hacer una especie de examen que me lo realizó Francisco Amado Pernía, gran profesional del Observador Creole”, relató. El entrevistado definió como “algo maravilloso”, pertenecer a ese staff de expertos, a quienes veía con tanta admiración y de los cuales recuerda con especial respeto a Enrique Vera Fortique, Jesús Adolfo Maldonado, Aureliano Alfonzo, Marco Antonio LaCavalerie “el Musiú”, Renny Ottolina, Pancho “Pepe” Croquer, Pepón Olivares, Totina Guevara, Eva Blanco y Eva Moreno. Ávido de más experiencias que complementaran su carrera profesional el llamado “Catire” decidió probar en el mundo de la televisión. En esta etapa de su vida realizó trabajos para RCTV Noticias Panam. Luego, Renny Ottolina lo convocó para trabajar en Venevisión, a ese llamado también acudieron Efraín de la Cerda, Luis Turmero y Franklin Vallenilla. Allí se hizo cargo, junto a Rafael de la Cerda, de un programa que se llamó Show de Show. En dicha planta televisiva permaneció alrededor de cinco años.

Pero su carrera no termina ahí, posteriormente se unió al equipo de Venezolana de Televisión (VTV), donde fue conductor, por 17 años consecutivos del programa estelar "La Gran Revista del Jueves". En ese espacio tuvo la oportunidad de presentar a grandes artistas de la talla de Mario Moreno “Cantinflas”, Carmen Sevilla, Lola Flores, Antonio Prieto, Palito Ortega, el Dúo dinámico, entre otros. De su andar en el mundo de las comunicaciones, cobija muchas anécdotas en su cabeza, así lo contó. Una de ellas fue cuando grabó su primer comercial. “Los recuerdos no son muy agradables porque los nervios me traicionaron, era para unos trajes de caballero y llevaban por nombre Peso Pluma porque eran elaborados con una tela muy liviana, no recuerdo qué barbaridad fue la que dije que me llamaron la atención”, relató.

Su extensa trayectoria en los medios de difusión llegó a su fin cuando terminó su contrato con VTV, luego que esta institución no le renovara el contrato. El animador pedía mejoras y esto no se pudo lograr, así lo hizo saber. A raíz de eso decidió dedicarse a la publicidad. Fundó la agencia Proyecta, en la cual estuvo asociado con Luis Turmero, Pepe Ruiz y Carlucho Guzmán. Poco a poco Álvarez Gallardo fue comprándole las acciones a sus socios, hasta que uno de sus hijos se hizo cargo de la compañía. Tras 25 años de funciones el trabajo disminuyó considerablemente y con ello los ingresos, por esta razón la familia tomó la determinación de cerrar la empresa, dada la situación económica del país y la crisis de las corporaciones cuyo primer blanco de recorte en sus presupuestos es la publicidad.

Una nueva pasión

Alfonso Alvarez Gallardo y una de sus obras

En la actualidad este reconocido locutor se ha dedicado a la pintura, específicamente plasma gallos. “Un invierno cuando visitaba a uno de mis hijos en EEUU, me puse a pintar, cada quien en la casa buscaba algo con qué distraerse porque no se podía salir a la calle por el frío, y entonces me empezó esa venita”. Aseguró que en el mundo de las artes plásticas, ha corrido con suerte ya que cuenta con un guía, su sobrino Gustavo Díaz Urdaneta ‘Gadu’ reconocido pintor. “Él me extendió una invitación para llevar uno de mis cuadros a una exhibición en la embajada de Canadá, aquello me pareció maravilloso, en esa exposición participaron grandes artistas”, añadió Álvarez Gallardo. En aquella ocasión su cuadro fue vendido y de ahí salió enloquecido y más entusiasmado para seguir pintando. Al transcurrir el tiempo su interés fue mayor y comenzó a realizar exposiciones una de ellas en Izcaragua Country Club, la segunda en la Alianza Francesa, que llevó por nombre “Entre gallos y lo ingenuo”. Actualmente, sus obras las exponen en tiendas, “he tenido la suerte que los gallitos se vendan porque son muy vistosos y de gran colorido”.

Orgulloso

No puede dejar de nombrar a su familia, de la cual se siente más que orgulloso y bendecido al verla crecer junto a su esposa, con la cual ya tiene 55 años. Sus cuatro hijos han realizado carreras de éxito todas ligadas a la comunicación, “no necesitaron de mi tarjeta de presentación, para destacar aquí en Venezuela ni en el exterior, lo han logrado por sus propios esfuerzos y han demostrado su talento, gracias a ello reciben muchas satisfacciones a través de sus trabajos”. Su única hija, María Elisa, se dedicó al área publicitaria y eventos, su hijo Alfonso es narrador de Directv Sports y efectúa algunos trabajos para ESPN, Luis Alfredo y Fernando tienen varios años en ESPN como analistas deportivos. El Catire Alfonso Álvarez Gallardo, al igual que lo hizo con sus hijos, alienta a todos los jóvenes venezolanos que se quieren dedicar al medio a prepararse profesionalmente, a tener ética y realizar el trabajo con pasión y cariño.

Fuente: publicidadymercadeo.net
Por Amalia Tovar González